jueves, 30 de diciembre de 2010

Asi están las cosas




Y así de desesperada está la gente. Gente que no encuentra trabajo, a la que recortan las pocas ayudas sociales que aún quedan, a las que les embargan el piso. Gente desesperada que ve un futuro negro de hambre y miseria, de vagar por las calles y dormir en el coche. Gente que no ve otra salida que acabar de una vez.
Los suicidios no suelen salir en la tele, hacen feo. Hay un pacto de silencio para barrerlos bajo la alfombra. Poca gente sabe que en españa muere más gente por suicidio que por accidente de tráfico (y eso, antes de la crisis; ahora se han multiplicado). No interesa mostrar la desesperación de la gente, no vaya a ser que alguien se pregunte por las causas. Pero cada vez son más: los que mueren, y los que matan. No se puede tapar el sol con un dedo. Tal vez la élite siga creyendo que pueden continuar con sus vidas como si nada, mientras van sembrando la tierra con los cadáveres de sus víctimas, pero se equivocan. Cuando se derrumbe el castillo de naipes, los aplastará como las cucarachas que son.

La anecdota del dia:
Telecinco a comprado Cuatro y ha convertido el canal CNN, las mejores noticias de la tele, en un gran hermano 24 horas. Lo que nos faltaba, más aborregamiento para el personal.

La historia de las cosas



En estos tiempos tan consumistas, donde mucha gente se siente moralmente obligada a comprar cosas absurdas e inneceseareas a gente que en realidad no les cae muy bien, y a demostrar el amor con la etiqueta del precio y el tamaño del paquete, no está demás recordar de donde vienen las cosas que compramos. El precio que pagamos en la tienda no es su verdadero precio: detrás queda la destrucción del medio ambiente, la escasez de recursos, la explotación de trabajadores de otros paises, las montañas de basura... ¿Y todo eso para quedar bien ante familiares y amigos? La mayoria de los regalos acabarán olvidados en un cajón en poco tiempo.
Piensalo dos veces antes de comprar algo. Si no es realmente útil y necesario, dejalo en el estante. El amor no se compra ni se demuestra con un regalo caro.

Guiso de seitán y tofú con setas (V)



Ingredientes:
seitán
tofú
setas
cebolla
patatas
tomate frito
brocoli (opcional)
vino
salsa de soja

Elaboración:
Unas horas antes cortamos el tofú en dados y lo ponemos en remojo con un poco de salsa de soja. Cortamos el seitán en dados y lo ponemos en remojo con un poco de vino.
Hacemos un sofrito con la cebolla y el tomate; escurrimos el tofú y añadimos, el seitán lo añadimos con el vino. Echamos tambien las setas. Lo dejamos cocer un poquito. Añadimos agua, sal, las patatas tronchadas, un poquito de laurel y pimentón.
Esta fué mi cena de nochebuena y está buenisima.

Garbanzos en potaje (V) (SG)


Ingredientes:
cebolla
pimiento
tomate frito
algas
espinacas
calabacines
guisantes
zanahorias
patatas
laurel
clavo
pimentón de la vera

Elaboración:
La noche antes se ponen los garbanzos en remojo con un puñado de algas.
Con un poco de aceite se rehoga la cebolla y el pimiento picado en daditos, hasta que esté transparente. Añadimos el tomate frito y el agua. Cuando hierva añadimos las verduras, los garbanzos y las especias. Dejamos cocer unos 40 minutos. Rectificamos de sal, servir bien caliente y con un poco de pan para rebañar la salsa, porque está para chuparse los dedos.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Hamburguesa de soja y avena (V)



Ingredientes:
150 gr de soja texturizada
dos tazas de copos de avena
dos cucharadas de pan rallado
dos cucharadas de harina de maíz o garbanzo
salsa de soja
hierbas al gusto, yo uso ajo y perejil

Elaboración:
Dejas la soja y la avena en remojo en agua con salsa de soja para que se la vaya absorbiendo. Con 20m basta. Si queda agua se escurre. Se tritura (no es imprescindible, pero si usas soja gruesa queda mejor así) y añades el resto de ingredientes. Remover un poco para que se mezcle bien.Ya puedes darle la forma que quieras, yo uso un molde de plástico para que me queden todas iguales.Como no llevan huevo, tienen cierta tendencia a deshacerse (al menos las mías), así que las guardo en un táper en el congelador. Cuando quieres una solo tienes que echarla a la sartén con unas gotas de aceite de oliva. Le puedes dar la vuelta con un plato como si fuera una tortilla. Así no se rompen y tiene menos grasas que si las fríes.

Comentarios:
Con esta cantidad salen una docena de hamburguesas. Son muy practicas para la gente que no tiene tiempo o no le gusta cocinar, y sobretodo para los novatos que aún añoran la carne.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Enhorabuena, Castellers

Los castellers ya son Patrimonio de la Humanidad. No padezco demasiada titulitis, así que no estoy muy segura de que significa realmente. Solo se que se reconoce como algo bueno, algo que merece la pena conservar. Que se reconozcan los méritos de una tradición que no es cruel, ni con animales, ni con mujeres, ni con niños, ya es motivo de alegría. Pero además esta tradición está llena de hermosos valores: es igualitaria, participan juntos hombres y mujeres, adultos y niños, incluso los menos atléticos pueden participar tocando la música.

Es hermoso ver como se consiguen cosas imposibles cuando trabajamos todos juntos. El esfuerzo, el trabajo en equipo, el compañerismo... es de las cosas que me hacen sentir orgullosa de ser humana. (Aunque reconozco que, como sanitario, cuando veo temblar una torre, yo también tiemblo).

viernes, 17 de diciembre de 2010

Y seguimos...




En estado de falsa alarma, declarado ilegalmente en base a unas leyes franquistas ya derogadas. Una alarma sin causa justificada, porque tampoco se podía volar cuando humeaba el volcán islandés de nombre impronunciable, y nadie se llevó las manos a la cabeza. ¿Y las nevadas del año pasado? Que dejaron las carreteras intransitables y muchos pueblos aislados. ¿Eso no es causa de alarma?, o los fallos técnicos de la compañía de la luz, que nos deja sin suministro cada vez que se encienden masivamente los aires acondicionados. ¿Tener las carreteras cortadas, o estar sin luz no es para generar una alarma? ¿Solo es alarma cuando no se puede viajar en avión?, ¿o cuando hay un huelga? Y la alargan un mes más, nada menos. En teoria la alarma solo se justifica mientras exista el problema, por lo que, en caso de ser legal (que no lo es), no debió durar más de 48 horas. Tiempo suficiente para tener al personal en su sitio y los aviones en el cielo. Pero una alarma de mes y medio no hay dios que la entienda. Que no estamos en Haití.

Lo que a mi me alarma es que quiten la ayuda de 426 euros a los parados, que vamos a tener que vivir del aire. Me alarma que vuelvan a subir la luz y el gas. Y la gasolina. Y la subida del IVA. Me alarma el recorte de derechos de los trabajadores, el despido libre, el retraso en la edad de jubilación, la semana de 65 horas (si, se rechazó, pero volverán a sacarla, ya lo vereis). Me alarma que uno de cada cuatro trabajadores esté en paro, que se eche a la gente de sus casas por no poder pagar al banco, que rebajen los sueldos a todos menos a los políticos. Me alarma pasar por la sala de urgencias y ver los enfermos tirados por los pasillos, o las listas de espera de varios años para una operación (que con tanta salvajada moderna ya no nos acordamos de las reivindicaciones más antiguas, pero siguen sin solucionarse).

Que importa lo que a mi me alarme. No puedo sacar al ejército a la calle y militarizar a los banqueros, para que dejen de robar, aunque sea a punta de pistola. El poder lo tienen los de siempre, y lo usan de la misma manera. Durante unos años se tomaron la molestia de disimular un poco, por aquello de quedar bien con el personal, dejarnos votar y eso, que parece que todo lo resuelve. Ya se están quitando las caretas y les vemos como son: fascistas que no dudan en recurrir a las armas para conseguir lo que quieren.

Una última reflexión: primero fueron las guerras preventivas, para salvarnos de esos moros malos, malotes. Luego las vacunas preventivas, para protejernos de esa epidemia tan terrible que solo existía en el telediario. Después vinieron los despidos preventivos, donde la empresa solo tiene que alegar que cree que tal vez haya perdidas el año siguiente para despedir a los empleados (naturalmente, si resulta que se equivoca y tiene un porrón de beneficios, no te van a readmitir luego). Ahora son los estados de alarma preventivos, no vaya a ser que esos controladores malvados nos roben las vacaciones de navidad. ¿Que será después? Se aceptan apuestas.


Pregunta del día: Estando el país en estado de alarma ¿me pueden acusar de alta traición por poner a parir al gobierno en mi blog? Si me hacen consejo de guerra y me fusilan, que alguien cuide de mis gatos por favor.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Soy un rescatador de animales




Mi trabajo es asistir a las criaturas del Señor.
Nací con la necesidad de cubrir sus necesidades.
Adopto nuevos miembros de mi familia sin un plan, pensamiento o selección.
He comprado alimento para perros con mis últimos centavos.
He acariciado una cabeza con sarna con mis manos desnudas.
He abrazado a alguien asustado.
Me he enamorado miles de veces y he llorado sobre un cuerpo sin vida.
Tengo animales amigos y amigos de los animales.
No uso a menudo la palabra "mascota".
Veo a los perdidos a la vera del camino y me duele el corazón.
Llevaría conmigo a un ratoncito o me haría amigo de un Buitre.
No conozco a ninguna criatura que no merezca que yo le dedique mi tiempo.
Si no hay animales en el cielo quisiera vivir para siempre. Aunque creo que los hay.
Por qué Dios crearía algo tan perfecto para luego dejarlo de lado.
Nosotros podemos ser los amos de los animales.
Pero los animales se han superado así mismos.
Algo que la gente no ha logrado.
La guerra y los abusos me duelen.
Pero algún rescate en las noticias me da esperanzas por la humanidad.
Somos un ejército silencioso pero determinado.
Que hacemos la diferencia cada día.
No hay nada más necesario que darle calor a un huérfano.
Nada más regocijante que salvar una vida.
Ni reconocimiento más grande que verlos mejorar.
No hay alegría más grande que ver a un bebé jugar, el mismo que hace algunos días estaba tan débil para comer.
Rescato Animales.
Mi trabajo nunca termina.
Mi casa nunca está en silencio.
Mi billetera está siempre vacía.
Pero mi corazón está siempre lleno.
En el juego de la vida,

NOSOTROS YA HEMOS GANADO

Annette King Tucker

lunes, 6 de diciembre de 2010

Las lentejas de toda la vida (V) (SG)



Ingredientes:
cebolla
tomate frito
zanahorias
patatas
lentejas
pimentón
aceite
sal

Elaboración:
En una olla sofreímos una cebolla cortada a dados. Cuando esté transparente se añade el tomate, una zanahoria en rodajas, una patata en dados y agua. Cuando empiece a hervir se añaden las lentejas, sal y pimentón. Las dejamos cocer hasta que estén blanditas.
Plato delicioso con todas las proteínas y el hierro que un vegano necesita.
La anécdota del día:
Tarzán, mi gato meteorólogo, está corriendo y maullando como loco por toda la casa. Solo lo hace cuando baja la presión, así que anuncio una tormenta para mañana.

Sopa rapidita (V)




Ingredientes:
verduras deshidratadas
clavo
laurel
pimentón
fideos

Elaboración:
En un litro de agua hirviendo ponemos una cucharada y media de verduras deshidratadas, una hoja de laurel y una pizca de sal. Cuando haya hervido un poquito añadimos los fideos y un poquito de pimentón para dar color.
Sopita muy rápida y sencilla, para cuando llegas tarde a casa muerta de frio, y te apetece algo caliente.

La falsa alarma y el pais secuestrado



Se ve que no aprendemos, no tenemos remedio. A pesar de todo lo que ha pasado esta última década, seguimos creyendo lo que dicen las noticias. Si sale en la tele, tiene que ser verdad, que los periodistas nunca mienten (ironía). Pocos se acuerdan ya de hace solo un año, por estas fechas, que nos aterrorizaban con la gripe cochina. Se suponía que iba a ser peor que la peste negra, y luego supimos que era incluso más leve que la de todos los años. Todo fue un invento para vender vacunas. Antes de eso, la guerra de Irak, con el presidente jurando que había armas de destrucción masiva, y que si no atacabamos primero los moros nos iban a invadir. Y antes de eso los famosos atentados 11S, 11M y 7J, que muchos seguirán culpando a Al-Qaeda, cuando es más que evidente que lo hizo la propia CIA.

Ahora tenemos otro conflicto, y todo el mundo a creer lo que dicen en la tele que casualmente, es lo mismo en todas las cadenas. Los controladores son malos y egoístas, ganan mucho dinero y hacen huelga porque les da la gana. Me recuerda los "dos minutos de odio" de la novela 1984, cuando sacaban en pantalla al enemigo, y todos le gritaban un rato sin saber siquiera quien era. Pero en la tele dicen que es el enemigo y oye, para eso está la tele, para no tener que pensar, que diría Homer Simpson. ¿Nadie se pregunta porqué lo hacen? ¿Si ese trabajo es tan chollo, porque se arriesgan a perderlo, en un momento así?

No voy a entrar en el tema de los sueldos, porque parece que nadie se acuerda de otros sectores que cobran mucho más y se lo merecen mucho menos. Un futbolista gana muchísimo más por dar cuatro patadas a un balón, o un actor, o una top model, o cualquier famosillo de tres al cuarto que, sin más méritos que haber pasado por Gran Hermano o por la cama de un famoso, consigue su propio programa en la tele y gana en un mes lo que un controlador en un año. A mi no me importa lo que gane esa gente, porque no se lo pago yo. Si un cantante gana tropecientos millones en un concierto, es porque la gente paga la entrada; lo mismo sirve para un tenista, un actor o cualquiera de estos. Si me indigna que los políticos y otros cargos públicos cobren sueldos millonarios (y muchas veces, más de uno), porque eso lo pagamos todos. No hay ayudas para la gente que lo necesita, aunque pasen hambre (¡Que vayan a Cáritas, que para eso está!) o pierdan su casa, pero ni un alcalde ni un presidente se ha rebajado el sueldo ni un poquito. No debería preocuparnos tanto los sueldos altos, la verdadera injusticia son los sueldos mínimos. Que haya gente trabajando la jornada completa por 600 euros si es para llevarse las manos a la cabeza, pero de eso solo se preocupa el que le toca. Los demás piensan que si hubiera sido más listo, tendría un trabajo mejor y que la culpa es solo suya.

Volvamos a los controladores, que me desvío. Dejando el lado el tema del dinero, tienen otras reclamaciones, sobretodo por el tema de horarios. Ellos sabrán si son justas, pero tienen derecho a reclamarlas. Que yo trabaje 12 horas y no pueda quejarme, porque mis compañeras son cobardes y no me apoyarían, no significa que todos deban hacer lo mismo. Los trabajadores estamos tan acostumbrados a dejarnos pisotear y dar las gracias de que se nos permita seguir trabajando, que nos sorprende cuando otros no lo hacen. Los controladores han estado diez meses intentando negociar, y el gobierno le ha cerrado todas las puertas, les ha quitado todos los derechos, y justo antes del puente, les dio el golpe de gracia: anunciando que de golpe les aumentaban las horas de trabajo y que se privatizaba el sector.

La reacción que han tenido no voy a entrar a judgarla. Por un lado soy demasiado responsable para abandonar así mi puesto de trabajo, cuando se que hay personas que dependen de mi. Por otra parte, creo que todos deberíamos hacer lo que han hecho ellos. Así conseguiríamos que desde arriba nos tuvieran más respeto y no nos trataran como sus esclavos. Pero tanto si se han pasado como si no, no debemos perder de vista quien es el auténtico culpable: el gobierno. Que mira que es largo el año como para anunciar algo así justo antes de un puente, ¿no veis que está hecho a propósito? Y después de provocar la situación, acuden al rescate en su mágico corcel... perdón, tanque.

Lo más escandaloso de toda esta historia es que no encuentren (quizá por que ni siquiera la buscan) una solución mejor a esta situación que sacar el ejercito a la calle. Bueno, a los aeropuertos. Poca memoria histórica tiene este país si recibe con alegría que todo nuestro espacio aéreo esté en manos militares. Que los soldados vayan a buscar a los ciudadanos a sus casas, se los lleven a rastras y los obliguen a trabajar a punta de pistola. Será un milagro si no se estrella un avión en los próximos días (quizá lo hagan, si ven que la tensión está bajando demasiado pronto). ¿Que será lo próximo? ¿Nos vacunarán a punta de pistola?, ¿habrá cárcel para los padres que educan en casa?, ¿si cultivamos comida ecológica y plantas medicinales, enviarán tanques a destruir nuestros huertos? De esta gente ya me espero cualquier cosa.

Ahora la gente está celebrando que se privatice el sector. ¿Desde cuando es bueno eso? En la empresa privada solo cuentan los beneficios, y se trata mucho peor tanto a trabajadores como a clientes. Para mi, que trabajo en sanidad, colocarme algún día en un hospital público es mi única esperanza de tener un sueldo decente. Mientras trabaje en empresas privadas seguiré viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Así que no puedo entender que nadie celebre la privatización de nada.

Hace poco fueron los funcionarios, pero que no se quejen, que tienen trabajo seguro de por vida, Ahora son los controladores, pero que no se quejen, que tienen sueldos muy altos. ¿Quien será el siguiente? Cuando te toque a ti, tampoco te quejes.

El poema del día:
"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martín Niemoller.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Helados de soja (V) (SG)




Ya están aquí, ¡por fin! Los helados veganos. Sabia que existían, pero nunca los había encontrado. Ahora los tenemos en mercadona, al ladito de casa, y a buen precio. Son una excelente noticia, primero de todo para las vacas, ya que habrá menos gente que las explote. Pero también para los veganos, que podemos darnos un caprichito de vez en cuando sin complicarnos demasiado la vida. Y muy importante, estas cosas nos ayudan a normalizarnos. Que la gente nos nos vea como bichos raros que solo comen alpiste y hojas de lechuga. Si la gente supiera que un vegano puede comer pizzas, hamburguesas, macarrones, helados, y muchas cosas más, seguro que habría más veganos en el mundo. Y los animales saldrán ganando. Cada dia está más cerca el día en que ser vegetariano sea de lo más normal, que haya al menos uno en cada familia, y sigamos creciendo hasta que los omnívoros estén en minoría y sean ellos los mal vistos (soñar es gratis).


Aunque el tiempo no acompaña no podía dejar de probarlos. Están muy buenos. Quizá un pelín dulce si te gusta el chocolate negro. Mi única queja es ¿porque siempre soja? En hamburguesas, franfurts, leche, yogurts... ¿para cuando helados de leche de almendras, o postres de leche de arroz? ¿Acaso hay una conspiración mundial para dejarnos a todos hipotiroideos?

La Dación en Pago




Este nombre tan raro significa que, si no puedes pagar la hipoteca, el banco se queda con tu casa para cubrir la deuda. SOLO con tu casa. Porque lo normal no es eso (al menos, no en este país); lo normal es que te quiten tu casa, la subasten, la compren ellos mismos por la mitad de su valor (el valor que ellos tasaron cuando la compraste), y te reclamen la otra mitad. Luego la venden y la cosa queda así: el banco se queda con el dinero que ya has dado, se queda con el piso a mitad de precio y luego lo vende, con lo que recupera la deuda, y a pesar de todo te sigue reclamando la otra mitad. Tu lo pierdes todo, te marchas de alquiler, o con la familia, o duermes en el coche, y si algún día vuelves a trabajar, o heredas algo, allí estará el banco para reclamarte. Les deberás dinero por el resto de tu vida; o sea, serás un esclavo.

La única forma de evitar eso es conseguir que acepten tu piso como pago de la deuda. Cosa que no querrán, porque así pueden exprimirte mucho más. La buena noticia es que se les puede obligar a aceptar, si realmente demuestras que no tienes forma de pagar. Aquí te explican como, y resuelven tus dudas:


Muchas gracias al magnifico blogger que ofrece ayuda desinteresada para tantas familias arruinadas por los bancos.