Ingredientes:
Una taza de lentejas
Una taza de mijo
maicena
Elaboración:
Cocer las lentejas y el mijo en agua con sal, por separado. El mijo es importante que quede al dente, las lentejas blanditas. Escurrir bien. Pasar las lentejas por la batidora hasta que quede un puré espeso. Añadir el mijo, remover bien y dejar que repose un par de horas. De esa forma la masa liga bien y no necesita sustitutos de huevo, ni pan rallado.
En un plato ponemos un poco de maicena. Vamos cogiendo trocitos de masa, le damos forma, lo pasamos por harina y freímos. Se pueden congelar o utilizar al gusto. Aquí abajo con un poco de salsa y unos minutos en el micro, estaban de muerte lenta.
Por desgracia me di cuenta de que el mijo tiene trazas de gluten cuando ya me lo había comido, así que este plato no lo podré repetir. Hasta ahora no he encontrado una marca de mijo apta para celiacos. Supongo que se puede sustituir por arroz, siempre que quede al dente. Es una lástima porque la mezcla de lentejas y mijo es una bomba de hierro.
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